Sáname, oh Señor, y seré sanado; Sálvame y seré salvado, Porque Tú eres mi alabanza (Jer. 17, 14).
El Señor siempre está presente con nosotros y nos bendice con sus bendiciones, y el doctor del cielo escucha las súplicas de los creyentes, por lo que las bendiciones se desbordan en sus vidas.
Valerie El-Khoury le contó al portal digital Aleteia sobre su experiencia milagrosa con San Chárbel:
“El 19 de noviembre de 2016, estaba enferma y me hicieron las pruebas necesarias que mostraron que tenía una malformación arteriovenosa.
El médico que me atendió, me pidió que realizaría una arteriografía de la cabeza, lo que confirmó que había un gran problema y que no era posible realizar una cirugía debido a su gravedad. Insistió en la necesidad de repetir las pruebas cada seis meses.
Estaba aterrorizada por el miedo, eleve mis oraciónes a Dios, solicitando mi cura por la intercesión de san Chárbel, visité mi santuario en Annaya, comí el polvo que saqué de su antigua tumba y ungí mi cabeza con aceite bendito de san Chárbel.
En esa bendita noche de mayo, el médico del cielo respondió a mi súplica y realizó la operación en mi cabeza.
Cuando me desperté a la mañana siguiente, sentí un dolor de cabeza doloroso y signos de enrojecimiento en la cabeza, por lo que fui llevada al hospital de inmediato, donde nuevamente realizaron una arteriografía
¡Entonces, el médico que me estaba atendiendo, se asombró de que estaba completamente recupedada!
San Chárbel intercedió por mí, así que vine con mi familia y amigos al Monasterio de San Marón en Annaya para agradecerle su intervención y el milagro se registró el 18 de junio de 2020 ″.
San Charbel también me hizo el milagro al salvar a mi hijo, en octubre del pasado año fui al monasterio de annaya a cumplir la promesa, subí de la mano de mi hijo, cumplir con mi viejito fue algo maravilloso, fue una bendición llegar hasta su santuario. soy argentina se Santiago del Estero. Descendiente de Libanés, mis abuelos paternos eran de Beirut.